Cuento Historia en el Tren
Una persona iba en un tren con sus hijos, eran dos niños pequeños de 10 y 11 años y estaban enloquecidos.
Corrían por todas partes del vagón del tren gritando, saltando y haciendo un escándalo impresionante mientras que el padre estaba quieto al otro lado del vagón.
Otro señor que viajaba en el tren, un hombre de negocios que estaba desesperado de ver cómo este hombre con la cabeza hacia abajo, casi sin moverse, dejaba que sus dos niños se enloquecieran e hicieran lo que se les diera la gana en el vagón. Al padre se lo veía con los ojos inflamados, parecía que estuviese borracho.
-Pensó: no entiendo porqué no controla a sus hijos. Intentó quedarse callado, pero en un momento no lo soportó y se acercó a este hombre y le dijo: no se da cuenta que sus hijos están enloqueciendo a todo el vagón. Yo quiero llegar a mi sitio y hacerlo tranquilo, tengo un día muy ocupado y estos niños no me dejan disfrutar el viaje tranquilamente.
-Este hombre le respondió: lo lamento mucho. Le pido mis sinceras disculpas. Nosotros acabamos de venir del funeral de su madre. No sé qué decirles a ellos, la verdad no sé cómo actuar en este momento prefiero verlos saltando, hablando y haciendo escándalo que tenerlos frente a mí y no saber qué decirles.
Moraleja:
No hay peor error que el de "presuponer", debemos indagar sobre nuestros juicios internos.